Agenda de paz desde abajo

No es “comeflorismo” del siglo XXI, tampoco ingenuidad ni ceguera. Hemos vivido un larguísimo mes de febrero, y marzo parece que sigue igual. El gobierno ha hablado de una agenda de paz, pero la violencia sigue en las calles, y no sólo en donde hay manifestaciones, sino en las comunidades populares no por protestas estudiantiles. Por eso, y sabiendo que el Estado es el último responsable de la paz ciudadana y de garantizar los Derechos Humanos, desde abajo podemos hacer nuestra agenda y trabajar en las dos escalas: en la micro, cada quien dando el aporte en su entorno; y en la macro: exigiendo a las autoridades que cumplan con su deber.

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Desaprender la guerra

Uno se siente como en guerra desde hace tiempo, y en las últimas semanas, más. Si queremos la paz, tenemos que “desaprender la guerra”, de otra manera se devaluará también la esperanza.
Tomo prestado parte de la letra de la canción “Desaprender la guerra”, de Luis Guitarra, compositor español. . Las guerras no nacen sólo cuando se declaran, se van incubando con gestos, acciones, discursos, luego se expresan abiertamente con armas, ¡y digan ustedes si en este país no estamos viendo armas por todos lados! ¡Hasta tanques en las avenidas! Hay armas en las escuelas, en las cárceles; “en la callen mandan los armados”, me dijo la señora Elsy… hay mucha guerra regada, mucha descalificación que humilla, mucho twitter ofensivo, muchos decibeles ante los micrófonos… Todo eso hay que desaprenderlo.

Con Armas no hay Paraiso

La palabra “paraíso” siempre se asocia a algo bueno: un lugar que da felicidad, tranquilidad; a veces se asocia a la naturaleza, generosa y hermosa. Por mucha punta que saquemos a lo que vemos y oímos, no es un paraíso nuestro país con esta violencia creciente y de todo tipo, incrementada de manera evidente estas últimas semanas.

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La responsabilidad de los pacíficos

Está costando esta semana escribir con serenidad. Además de los problemas agobiantes -la inflación y la persecución del papel y de productos básicos- se añade la violencia con datos que golpean duro, como el asesinato de los dos salesianos en Valencia o la de madres buscando hijos acusados de protestar o las tanquetas en Alta Vista, Puerto Ordaz, desalojando estudiantes en la madrugada…
Luisa Pernalete 16/02/14