“Aquí en la comunidad tenemos muchos derechos vulnerados, pero los más graves son: la salud, porque hay un sector con las cloacas desbordadas desde hace meses, la gente se enferma; también la falta de agua potable y su mala calidad cuando llega, por eso se enferma mucha gente. Tenemos que unirnos de todos los sectores para poder protestar no una sola vez… Ayudarnos entre los sectores”. Así hablaban unos vecinos de la parroquia Jesús de Nazaret en la comunidad de La Caruceña, ubicada al oeste de Barquisimeto en una jornada sobre Educación en Derechos Humanos.

Hay organizaciones de la sociedad civil que promueven la participación ciudadana para la construcción del bien común, tú bien y mi bien. En Barquisimeto, por ejemplo, “Todos por el agua” está en varias comunidades uniendo voluntades y acciones sin otro interés que el derecho al agua sea realidad.

La “Gente propone”, impulsado por el Grupo Social CESAP, está presente en unos cuantos municipios del país, ejerciendo contraloría ciudadana, haciendo eco de los males que aquejan a los ciudadanos y proponiendo a las autoridades municipales qué hacer frente a esos problemas.

Desde el año pasado Fe y Alegría tiene como lema “Alianza por la educación”, buscando unir voluntades, acciones y propuestas para salvar  la educación del país que está en emergencia desde hace unos años. Recordemos que hay cerca de 3 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes fuera de las aulas. Hay que preocuparse y ocuparse para salvar la educación venezolana.

En este año electoral es urgente, urgentísimo, que los políticos, sin importar el color del partido, se preocupen y se ocupen por el “bien común”, dejando a un lado el personalismo, las estrecheces mentales, las posturas egoístas. Pareciera que no logran mirar un poco más allá,  que no ven las esquinas llenas de niños y adolescentes limpiando vidrios en vez de estar estudiando; tal parece que no saben que en Venezuela hay muchas familias que no están comiendo todos los días;  que   en las escuelas públicas (que representa el 85% de las escuelas del país), los alumnos asisten  2 o 3 días a clase a la semana, porque el mismo MPPE lo ha dispuesto así para que en los otros días los docentes “resuelvan” la tragedia de los bajos, ¡bajísimos salarios!  No ven la cantidad de campañas de ciudadanos enfermos pidiendo ayuda para sus medicinas o para que los operen en algún hospital público. No se enteran de las protestas por los malos o ausentes servicios públicos. De igual forma parecen no estar enterados de las cifras de venezolanos que siguen caminando por el Darién en busca de nuevos horizontes, arriesgando sus vidas. O ignoran la tragedia de la mina la Bulla Loca, en el estado Bolívar,  otra de las tragedias que ha supuesto para ese estado la extracción del oro.

En fin, es urgente que tengan oídos para oír y ojos para ver los dramas de tantos venezolanos que quieren y merecen signos de esperanza, quieren y merecen un país más humano, más justo, más fraterno. 

Hay que sentarse, ponerse de acuerdo, respetar acuerdos ya establecidos. Hay que hacer campaña para que el CNE instale puntos para el registro electoral en TODOS los municipios a partir del 18 de marzo, y ojalá fuera en todas las parroquias, pues hay más de 3 millones de ciudadanos que están fuera del registro  y así no podrán votar el 28 de julio.

Es hora pues que los partidos políticos, los funcionarios, piensen en el “bien común”. La participación en las elecciones es muy importante, el voto es un derecho y es la vía pacífica para avanzar hacia los cambios urgentes. Hay que sentarse, ponerse de acuerdo,  proponer soluciones a los votantes, ¿Qué proponen para salvar la educación y reactivar la economía? ¿Dónde están los informes de gestión de los gobernantes?

Es hora de que los políticos y funcionarios se ocupen del “bien común”.

Redes sociales: @luisaconpaz

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