El pasado 21 de marzo se dio continuidad al proceso formativo que recibe el personal del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín (CFIPJ) – Fe y Alegría, en alianza con la Fundación Empresas Polar. En esta oportunidad se abordó como temática la “Inteligencia Conversacional”, basada en la Ontología del Lenguaje. La formación duró tres días y estuvo dirigida por la coach Ana Cabrera.
La primera sesión se trabajó bajo el enfoque de las conversaciones y el diálogo sin perjuicios, espacio que permitió a los asistentes valorar el poder de los intercambios comunicativos, desde el desarrollo de conversaciones para descartar las que no les funcionan e incluir las que les hacen falta o interesan; como también, cerrar conversaciones abiertas y abrir conversaciones cerradas. Cada una de estas conversaciones apunta a fortalecer la confianza en el comportamiento de las personas de acuerdo a cómo son y lo que han vivido.
En la segunda sesión, se abordó la capacidad de escucha desde las explicaciones generativas que abren posibilidades de organizar cualquier acción. Se enfatizó en empoderar al personal con herramientas de escucha activa como lo son: indagar desde la pregunta (¿Qué quieres decir cuando refiere que…?); comprobar/verificar como cualidad para confirmar (¿Qué quiso decir?); compartir inquietudes para abrir conversaciones desde la curiosidad e ir más allá.
El equipo disfrutó el aprendizaje a partir del ejercicio “el poder de la escucha”, en el que interpretó lo que la coach iba trasmitiendo; lo que sacó a relucir algunos planteamientos como: la duda de preguntar; interpretar lo que la otra persona está diciendo; que cada quien escucha a su manera…
En la tercera, y última sesión, se abordó las modalidades del habla donde se revalorizó la importancia de cómo se comunica las ideas, ya que es una forma de construir la identidad personal. Allí se destacó los principios del observador, el enfoque único y el enfoque múltiple. Seguidamente se reforzó los principios de coordinación de acción para que un equipo de trabajo fluya. Esto se hizo con base en la oferta y la petición.
Cada vez que se proceda a una oferta o una petición, se debe cuidar los elementos del proceso tomando en cuenta la creación del contexto, la negociación y la realización, sin dejar atrás la evaluación para que los resultados sean satisfactorios. Estos principios permitieron profundizar aspectos desde preguntas reflexivas personales y laborales, tales como: ¿En qué espacios de nuestra vida estamos emitiendo juicios? ¿Cómo lo emitimos? ¿Cómo entregamos los juicios?
El personal del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín agradece estos espacios que lo han llevado a trabajar la inteligencia conversacional como una herramienta para establecer relaciones armónicas; para entender cómo son las personas y estas enfrentan la vida común dentro y fuera del lugar de trabajo, así como el hecho de que las organizaciones son sistemas conversacionales que permiten construir nuevas realidades desde la relación emoción, cuerpo y lenguaje.