Ideas claves
Actitudes y acciones fundamentales para empezar bien y terminar mejor: Coherencia entre nuestro decir y nuestro hacer, mostrar interés por las emociones y situaciones de vida de los estudiantes, escucha activa, empatía, partir siempre de las necesidades de los niños/as y jóvenes, enseñar la resolución pacífica de los conflictos, estar dispuestos/as a abordar temas complejos o “difíciles” con ellos/as.
Pongamos en práctica las 5 “C”: Calmarse – Conversar – Confiar – Comprometerse – Caminar juntos.
Hagamos un diagnóstico psicoafectivo de los estudiantes, de sus intereses, de su realidad familiar, además del diagnóstico de comprensión lectora, escritura, pensamiento lógico matemático.
Extendamos las manos a las madres, padres y representantes ya que ellos son nuestros aliados.
Practiquemos las “R”:
- Recordar para qué educamos
- Reconocer cómo nos sentimos
- Recuperar los aprendizajes del año pasado
- Reír y sonreír
- Recibir a los estudiantes con los brazos abiertos
- Recoger sus estados de ánimo, los acuerdos de convivencia
- Respirar profundo y relajarse
- Reunirnos con madres, padres y representantes
- Rezar