Sumario: El país sigue complicado, delicado, pero igual el 16 de septiembre comenzarán las clases para los niños y niñas de Educación Inicial y Primaria. Es muy importante prepararse, tanto en la familia como los educadores y las autoridades también deben hacer lo suyo. Aquí les brindo algunos consejos útiles para que el reinicio de clases sea bueno a pesar de las dificultades existentes.

¿Qué será mejor que digan los niños, «¡Qué fastidio, ya vienen las clases!» o «¡Qué bueno, comienzan pronto las clases»? Ustedes, los padres, los periodistas, los que utilizan con frecuencia las redes sociales, los educadores y las autoridades, podemos y tenemos muchas cosas que hacer en estos 15 días que faltan para que ese reinicio de actividades escolares sea bueno para ellos a pesar de estas vacaciones tan tormentosas que hemos tenido.

Comencemos por valorar la importancia de la escuela para los niños, niñas y adolescentes. Esta población sin educación no tendrán presente ni futuro; los padres deben animarles y hacerles ver lo bueno que es volver a las aulas. Me encantaría ver campañas por parte de las autoridades para que regresen a sus salones aquellos que han dejado sus estudios; pero, por ahora, pensemos en los que ya están en el sistema escolar y esos pequeños que entrarán en Educación Inicial, etapa súper importante.

Pensando en esos pequeños, recuerden los padres que de 0 a 7 años se aprende por modelaje, así que ustedes (padre, madre, representante o responsable) a soltar el teléfono para tomar un libro y que los hijos y nietos les vean leyendo. Que eso sea una escena común en las casas: adultos leyendo.

Aunque se puede ir más allá: leer cuentos a los hijos. Hay cuentos cortos, muy lindos, tanto impresos como en Internet, que pueden resultar animados para los pequeños. Ayuda también si hay niños más grandes o ya en Bachillerato, que pueden leerle a sus hermanos menores.

Siguiendo con la lectura, para esos que ya están en los primeros grados de la primaria, dado que dejaron las aulas a principios de julio, conviene que recuperen lo aprendido. Si tienen la suerte de estar en esos centros educativos donde se trabaja con ese maravilloso programa «Leo, juego y aprendo», pues, utilice esos materiales. En caso contrario, agarre cualquier libro de cuentos u otro texto y pídales a sus hijos que lean en voz alta algo y póngales atención. Poco a poco recuperarán esa competencia.

De igual forma deben trabajar algo de escritura, no como «tarea» sino como ayuda o como diversión. Por ejemplo, dígales que le ayuden con la lista para el mercado; dicten lo que piensan comprar. O puede ponerse un poco más creativo y dígales que escriban una carta a ese familiar que está lejos (hoy casi todos los venezolanos tenemos algún familiar fuera del país) o a la maestra que tuvieron o a la que tendrán este nuevo año escolar. A la del año anterior para darle las gracias por lo que le enseñó y a la que viene expresándole lo que desean  aprender este año. De lo que se trata es de escribir, que suelten la mano.

Tanto con los pequeños como con los adolescentes, recuperen los aprendizajes del año pasado: ¿qué fue lo que más les gustó y qué les gustaría aprender en el que comienza pronto? Todas esas conversaciones irán preparando la mente y el ánimo para el reinicio.

Muy importante aprovechar estos días también para subir la autoestima de sus hijos, felicítelos por cualquier cosa buena que hagan: acomodar el cuarto, ayudar a barrer el patio, poner la mesa… Niños, niñas y adolescentes con alta autoestima se comportarán mejor en la escuela y aprenderán más en el aula.

Es buena idea también invitar a algún compañerito que viva cerca para compartir, jugar… Los lazos afectivos son muy necesarios.

Los educadores también tenemos que prepararnos: recuperar nuestros aprendizajes, reconocer nuestros vacíos y errores para no cometerlos de nuevo, aprovechar alguna actividad virtual que nos ayude a actualizarnos en algún tema, soñar con qué año escolar queremos protagonizar. ¡A poner el cerebro creativo a funcionar desde ya! Preparar un gran recibimiento para los alumnos, dibujar nuestra mejor sonrisa (a pesar de las dificultades y los salarios de los que trabajan en escuelas públicas y subsidiadas), también hay que seguir luchando por salarios dignos, como lo establece el artículo 91 de la CRBV.

Las autoridades deben preparar la planta física de los centros educativos, cortar el monte, arreglarlas, pintarlas y no esperar el 16 de septiembre para ello. Los ambientes también educan.

La educación de los niños, niñas y adolescentes es de vital importancia. «Un niño, un maestro, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo», son palabras de Malala, de Paquistán, el premio Nobel de la Paz más joven de la historia.

Y, en general, la sociedad a seguir impulsando una alianza por la educación venezolana.

Por: Luisa Pernalete

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