
Precisamente por la situación del país (debido a la emergencia humanitaria compleja y la pandemia), los venezolanos necesitamos un respiro para poder seguir resistiendo y no “normalizar” la desesperanza. Por ello celebrar la Navidad, en medio de las dificultades, se convierte en una necesidad para nuestra salud mental. Les escribo algunas estrofas que pueden ser utilizadas en parrandas, misas de aguinaldo y ¡ojala logren sacar alguna sonrisa!
“¡Tun tun! ¿quién es? ¡Gente de paz, ábranme la puerta que ya es Navidad!” ¿Quién no canta en Navidad, aunque sea desafinado? Yo, barquisimetana, toco cuatro desde pequeña: a los 9 años ya participaba en un grupo de gaitas y aguinaldos con compañeras del colegio “Inmaculada” donde estudiaba y eso de formar grupos temporales lo he mantenido. Mientras trabajé directamente en escuelas, promovía los grupos en los planteles y los recorridos por casas de la comunidad, visitando pesebres y cantando por las calles. ¡Cómo animaba eso a todos! Alumnos, maestros, madres, madres y vecinos. ¡Todos cantando!
Es verdad que el país sigue muy mal cabalgando entre las dos emergencias, la humanitaria compleja y la pandemia, ambas con datos poco confiables. Y, aunque en algunas ciudades el suministro de gasolina ha mejorado un poco, los servicios siguen impredecibles, los salarios siguen siendo muy bajos y no alcanzan a veces ni para comer, menos para celebrar (todo el mundo con un familiar en otro país), pero sé que la mayoría hará un esfuerzo por darse un respiro.
Cantar parrandas, aguinaldos o gaitas es gratis. “Cualquier lata sirve de charrasca”, como dice la canción. También es necesario decir que en Venezuela hay más gente con oído musical de lo que creemos y además, lo vuelvo a repetir, desafinado también se puede animar.
Contribuyo a ese respiro necesario compartiendo varias de mis estrofas navideñas. Unas para expresar buenos deseos, otras para protestar, varias para reír un poco. La mayoría se pueden cantar con canciones conocidas como “Fuego al cañón”, o “Corre, caballito”. Algunas pueden servir para cantar en las misas de aguinaldo, a los vecinos o la familia mientras hacen hallacas.
Aquí van unas cuantas con pedidos al Niño y a sus padres, José y María. Por supuesto que sabemos que ellos necesitan de nuestras acciones, pero es, como decía, una manera de expresar nuestras aspiraciones para nuestras familias y para el país.
Al niñito lindo/ en la cuarentena/ pido que se apiade / de todas mis penas.
A José y María/ en la Navidad/ pido nos regale/ más fraternidad.
A José y María/ pido con urgencia/ nos den una mano/ en esta emergencia.
El Ángel Gabriel/ observe los males/ y que mande equipos/ a los hospitales.
Al Niño Jesús/ le vuelvo a pedir/ que el agua por tubo/ nos vuelva a salir.
El Ángel Gabriel/ alzando sus alas/ dijo: Ya está bueno/ recojan las balas.
Al Niño bendito/ pido en Navidad/ que no se nos vaya/ la electricidad.
Mira, Niño Lindo,/ en esta oración/ pido que detengas/ la hiperinflación.
Como soy maestra ¡y de Fe y Alegría por más de 4 décadas! es muy difícil que no haga estrofas para las escuelas y derechos de los niños. Aquí van algunas, están las repetidas y las nuevas.
Palabras bonitas/ traen en el morral/ todos esos niños / que van al portal.
Al Niño le pido/ en esta oración/ que los niños tengan/ alimentación.
Pido al Niño Lindo/ por toda mi escuela/ y por las maestras/ cada día más bellas.
Allá viene el Niño/ con José y María/ pidiendo su cupo/ en Fe y Alegría.
El Ángel Gabriel/ como es tan amable/ que haga que en la escuela/ haya agua potable
Que José y María/ oigan mi clamor/ que los niños sean/ criados con amor.
Agreguemos algunas que tienen que ver con los derechos humanos. Nunca está de más recordarlos.
Derecho al trabajo/ y a la educación/ si se garantizan/ son la bendición.
San José y María/ la mula y el buey/ quieren que el Estado/ respete la Ley.
El Niño bendito/ quiere recordar/ que es un derecho/ en paz protestar.
Ahí vienen maestros/ rezando un rosario/ para que les paguen/ mejores salarios.
Al Niño Jesús/ en esta ocasión/ pido que proteja/ la Constitución.
Algo que nos llena/ de mucha entereza/ es poder luchar/ por la naturaleza.
Mira, Niño lindo,/ no pierdas de vista/ que hay que proteger/ a los periodistas.
Los que defendemos/ derechos humanos/ pedimos al Niño/ que nos dé una mano.
La Navidad es un llamado a la convivencia, a la fraternidad, a la paz con justicia. Por eso estas estrofas con esos deseos.
Al Niño bendito/ con gran devoción/ pido que tengamos/ reconciliación.
A José y María / les vengo a rogar/ que los dirigentes/ sepan conversar.
Bueno, Niño Lindo,/ ya nos despedimos/ el próximo año/ por aquí venimos.