Necesitamos un septiembre escolar posible, sensato y creativo
Ya sé que en Venezuela pensar más allá de dos días es cuesta arriba, es más, solamente pensar un plan para la tarde ya es complicado. ¿Conseguiré harina para la cena?, ¿llegará el agua?, ¿pagarán el incremento salarial ya prometido? Últimamente no se me despega de la cabeza ese vallenato que dice: “Los caminos de la vida no son como yo creía, no son como imaginaba, no son como yo pensaba”, el cual me enseñaron a escuchar los “niños de la calle”, aquella docena de “huelepegas” que se volvieron mis amigos nocturnos en Maracaibo hace casi dos décadas cuando trabajé como voluntaria con esa población. ¿No les parece acertado para la situación país? Sin embargo, para los que hemos decidido quedarnos hacer el esfuerzo de pensar más allá, aunque no estemos seguros por dónde está el horizonte, es un imperativo. (más…)