La autonomía universitaria nació como garantía para la libertad académica frente a las interferencias de otros poderes. Desde su origen se entendió como la independencia del mundo académico para enseñar e investigar de acuerdo con sus propias convicciones y libre de las presiones del poder político o religioso. Por ello, a lo largo de toda su historia, siempre ha debido enfrentar a absolutistas, dictadores y autoritarios que no permiten el pensamiento libre y quieren convertir a la universidad en un instrumento servil. El 9 de Julio de 1811, el Claustro de la Universidad de Caracas acordó apoyar como institución “la independencia absoluta de estas provincias de Venezuela de toda otra potestad que no emane de la voluntad libre y general de los pueblos”. Como consecuencia de este acto de libertad, sería perseguida por los distintos gobiernos realistas. En 1815, llegó a Venezuela el General Pablo Morillo al frente de un poderoso ejército, con la intención de restaurar el orden colonial. Como no ignoraba que la Universidad había alentado los planes independentistas, la castigó y humilló convirtiéndola en cuartel de sus tropas. Morillo permitió que la Universidad se volviera a abrir cuando estuvo bien seguro de que habría de ser un firme bastión de su política colonial. Posteriormente, durante la época republicana, la Universidad sería perseguida, allanada y cerrada numerosas veces. (más…)