¡No botes tu voto!

El Papa Pío XI escribió que la política es la forma suprema de la caridad, y el Concilio Vaticano II llamó a la política “ese arte tan difícil y tan noble”. Es un arte difícil porque supone superar esa práctica habitual que ha degradado la política a mera politiquería, a retórica, negocio o espectáculo. La política auténtica entiende y asume el poder como un medio esencial para servir, para buscar, más allá de las aspiraciones individualistas o de grupo, el bien de toda la sociedad. Por ello, y siguiendo al Concilio Vaticano II, la política es también un arte noble porque el servicio que está llamado a prestar es la búsqueda del bien común, que hace posible la paz, la concordia y las relaciones fraternales.

Ser un buen ciudadano

APECiudadano es la persona que no sólo se preocupa por sus bienes personales, sino que busca el bien común, es decir, que todas las personas podamos vivir con dignidad y que disfrutemos por igual de bienes y servicios públicos de calidad. Las personas que sólo se preocupan por garantizarles a sus hijos buena educación o salud, sin importarles la suerte de los demás, no son buenos ciudadanos. Como tampoco lo son los que tiran basura a la calle o a la carretera, irrespetan las señales de tráfico, malgastan o se roban la luz y el agua, destrozan los parques y plazas, no pagan impuestos y siempre se las arreglan para retrasarse o evadir el pago del condominio. Muchos de los que hoy se la pasan voceando la necesidad de una educación para la ciudadanía, se roban la luz o el cable sin el menor escrúpulo, irrespetan las leyes y excluyen y ofenden a los que no piensan como ellos. (más…)

El aprendizaje de la escritura

APEDesgraciadamente, nuestro sistema educativo no educa para la escritura. Enseña a reproducir más que a producir, a copiar, pero no a pensar y a crear. Por confundir escribir con copiar, hay alumnos que pasaron seis años en la escuela primaria, cinco o seis en bachillerato, otros tantos en la universidad, e incluso culminaron estudios de postgrado y en muy raras ocasiones escribieron algo propio, ni se les enseñó a escribir, a comunicar de un modo personal su pensamiento o a volcar en un texto hermoso su creatividad. Se limitaron a copiar en miles de páginas las palabras y pensamientos de otros, sin importar si lo hicieron en dictados, memorizando, copiando directamente de los libros y hoy, cada vez más, de Internet, en esos trabajos tan mal llamados de “investigación”, que se limitan a copiar y pegar. (más…)

Integrar la sexualidad al amor

APEUna de las grandes urgencias de la educación es enseñar a vivir una sexualidad madura y responsable, integrada al respeto y al amor. Sobre todo en estos tiempos de erotismo sin alma, de explosión de una pornografía cruda y muy vulgar, de mercantilización de la sexualidad y reducción del amor a la mera genitalidad y a una especie de gimnasia corporal. Hay que liberar la sexualidad de la “banalización” y “animalización” reinantes y asumirla como expresión de creatividad y de vinculación comunitaria. Hoy, cuando es tan fácil “hacer el amor”, muchas personas siguen siendo “vírgenes de corazón”: se han acostado con varias personas o con muchas, pero su corazón sigue intocado. Nunca aprendieron a acariciarse con la voz, con el silencio, con la mirada, con el alma; nunca cultivaron la ternura, la comunión, ni sintieron que renacían a una nueva vida, hecha de renuncias y entregas, en los brazos del otro; nunca entendieron que el acto sexual no puede limitarse a un estremecimiento de los cuerpos, sino a una fusión de las almas, a una comunión de los corazones. (más…)