Cada primer jueves de noviembre, desde 2020, se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso. Esta fecha, establecida por la UNESCO en 2019, se ha convertido en un momento clave para reflexionar y actuar en torno a un problema que afecta a millones de estudiantes en todo el mundo.

Recordemos que la violencia va más allá de agresiones físicas. El acoso verbal, psicológico y el ciberacoso, también dejan profundas heridas emocionales a quienes lo sufren. Las secuelas de estas experiencias pueden perdurar a lo largo de toda la vida, lo que afecta la autoestima, la salud mental y las relaciones interpersonales, por lo que puede dificultar el desarrollo integral y el aprendizaje. 

¿Qué podemos hacer?

  • Sensibilizar: Es fundamental educar a estudiantes, docentes, padres y personal escolar sobre las diferentes formas de violencia, sus consecuencias y cómo prevenirlas.
  • Fomentar un clima de confianza: Crear un entorno donde los estudiantes se sientan seguros para denunciar situaciones de acoso y donde sean escuchados y apoyados.
  • Promover la empatía y el respeto: Fomentar valores como la tolerancia, la diversidad y el respeto mutuo a través de actividades educativas y proyectos colaborativos.
  • Utilizar las tecnologías de manera segura: Educar sobre el uso responsable de las redes sociales y herramientas digitales para prevenir el ciberacoso.
  • Trabajar en conjunto: Colaborar con familias, comunidades y organizaciones para crear redes de apoyo y protección para los estudiantes.

Como afirma Benjamin Franklin: «O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos». Tenemos que trabajar juntos para erradicar la violencia, las acciones aisladas, por mucho que aporten su granito de arena, no generan cambios fundamentales para la construcción de comunidades educativas basadas en el respeto, la igualdad y la inclusión.

Este llamado a la unidad y la acción colectiva es más relevante que nunca. Es por eso que desde el Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín, estamos comprometidos a trabajar en red y de manera articulada con otros para apoyar la creación de un futuro donde cada niño y joven pueda aprender y crecer en un ambiente seguro y acogedor.

Aprovechamos este día para fomentar un diálogo abierto sobre la importancia de construir entornos escolares libres de violencia y acoso. Juntos podemos marcar la diferencia y crear un futuro donde todos los niños y jóvenes tengan la oportunidad de aprender y crecer en un ambiente libre de miedo y violencia.