
Los niños, desde los 0 a los 7 años, aprenden por imitación. Si ven que en su casa nadie grita, él no gritará: si observan que su padre y sus hermanos mayores cooperan poniendo la mesa o lavando los platos, entre otros quehaceres, él también lo hará a su manera. Si ve una rutina de levantarse, lavarse los dientes, recoger su ropa,… actuará igual.
Igual sucede en la escuela. Si desde que entra en Educación Inicial ve y además se le dice que los papeles se echan en la papelera y no en el suelo, así lo hará él; si al final de la jornada se organizan para que el salón quede limpio, se acostumbrará a cuidar lo que es de uso de todos, o sea, cuidar el “bien común”. En Fe y Alegría, desde los primeros años de estudios, se orienta a los estudiantes a cuidar los jardines, el mobiliario,.. Cuidar lo que les sirve a todos; por eso, al finalizar el año escolar, el plantel no queda como que si hubiese pasado un tsunami. He leído que también en Japón los estudiantes limpian sus salones y tienen responsabilidades en el mantenimiento.
Ser ciudadano no es asunto de mayores de edad. Se nace con derechos humanos y a medida que se va creciendo, se van asumiendo deberes y conciencia de la importancia de la construcción del “bien común”, que es su bien y el mío.
Educar para ser ciudadanos no es algo que se deba esperar para cuando se cumplan los 18 años. Ese proceso comienza desde el principio, más en este país donde tenemos déficit de ciudadanía. Salga a la calle y observe un rato cómo se violan las leyes y no únicamente los choferes, sino también los peatones. No se respeta el semáforo (produciéndose así accidentes de tránsito, a veces con víctimas mortales), hay choferes que conducen y van hablando al mismo tiempo por teléfono; personas que estacionan en las esquinas impidiendo la visión de los otros choferes; peatones que cruzan la calle en cualquier parte poniendo en peligro su vida; están quienes se “tragan” las flechas… En fin, la ley del más fuerte en detrimento de los más débiles. Todo eso evidencia la falta de ciudadanía.
Demos algunos ejemplos de lo que se puede hacer en la escuela para formar ciudadanos, además de los apuntados en relación al cuidado del entorno: jardines, patios y salón de clases con sus paredes y mobiliario incluido.
La participación es un derecho, contemplado en la LOPNNA (Art. 81) y en la Convención de los Derechos del Niño (por cierto, novimebre es su mes aniversario). Se pueden hacer ejercicios en el salón que promuevan la participación de los estudiantes, desde la elección de los delegados de curso o voceros, primero explicando las funciones de los elegidos, sus responsabilidades… Conozco casos de niños electos delegados de curso en los primeros grados y sorprende la seriedad como lo asumen.
Establecer las normas de convivencia del salón: que se considerará prohibido, por ejemplo, los insultos, los sobrenombres, los golpes y empujones… Y qué será lo adecuado. Pero que sean ellos mismos, los estudiantes, quienes lo digan primero, argumentando el por qué está mal y cómo se resuelven los problemas por vía pacífica. Y convendría entonces recordar o conocer ciertos artículos de la LOPNNA, por ejemplo, el 91 (que habla de los deberes de los NNA), el 32A (que contempla el derecho al buen trato) o el 86 (que contempla el derecho a defender sus derechos), comentando el significado de esos artículos, cómo se aplican y se defienden.
Hacer referencia a la situación de la comunidad y los derechos de los NNA según la CRBV, la LOPNNA y la Convención. Esos instrumentos deben irlos conociendo paulatina y progresivamente dado que, como NNA, los amparan hasta los 18 años. Conocer a qué instancia pueden recurrir en caso de que se vulnere alguno de sus derechos.
Cómo enseñar estos instrumentos es tema para un taller, pero, les adelanto que hacer estrofas y/o cantarlas ayuda bastante. Vean estas, por ejemplo:
La Convención es un medio/ de protección para los niños/ por eso hay que difundirla/ y ponerle mucho cariño.// Derecho a la identidad/ y a tener sus documentos/ eso para muchos niños/ es realmente un gran tormento (art. 7).// Los niños tienen derecho/ a expresar sus opiniones/ eso debe de velarse/ por las organizaciones (Art. 12).// La Convención establece/ que se debe prevenir/ abuso sexual, maltratos/ todo lo que pueda herir (Art. 19).// El Estado es responsable/ de pensión alimentaria/ si familiares no pueden/ ofrecer comida diaria (Art. 26).// No olvidemos el derecho/ al juego, a la recreación / estos no son privilegios/ es parte de su formación (Art. 31).// Esta Convención del Niño/ es toda una bendición/ por eso hay que apoyarla/ y ponerle corazón.//
En fin, se pueden hacer unos ejercicios con los estudiantes y pedirles que redacten sus propias estrofas.
Algo que yo haría después de estas elecciones, sería detenernos en cuáles son las responsabilidades de alcaldes y gobernadores, de concejales y legisladores regionales, en relación a los NNA. Que sepan, por ejemplo, que los Concejos Municipales de Derechos dependen de las alcaldías y que cualquier NNA puede recurrir a esas instancias. Imaginar que se reúnen con los alcaldes y gobernadores electos y manifiesten qué les dirían… Sería una buena actividad, permitiéndoles hablar de la situación de su municipio y de su estado.
¿No creen ustedes que se pueden formar ciudadanos desde pequeños?