
En los últimos días se ha escuchado que es probable que sectores tanto del gobierno como de la oposición -sin aclarar quiénes- se sentaran nuevamente a negociar o a dialogar (que no es lo mismo) sobre los problemas del país, para ver si establecen algunos acuerdos. Me atrevo a sugerir temas para ser tratados en esas mesas.
¿Se van a volver a sentar representantes del gobierno con diversos sectores de la oposición -o de las oposiciones- para tratar problemas del país? ¿Lo harán en México de nuevo? ¿Tendrán los mismos mediadores? ¿Van dispuestos a escuchar a los otros o ya llevan los acuerdos listos, sin escuchar a los demás? ¿Saben qué supone negociar? ¿Saben que uno se sienta con los que piensan diferente y eso supone respeto, además de la capacidad para saber que no se puede ir con la postura de “todo o nada”?
¿Quiénes se van a sentar? Pues no sabemos, pero, esperamos que haya representación de los diferentes sectores en conflicto, dado que urge solucionar los problemas. Sí, hay que tener paciencia: problemas complejos no tienen soluciones simples, pero ya sentarse es un paso. Recuerden que en El Salvador, que sufrió por 10 años una cruel guerra civil con más de 100 mil muertos, tuvieron que sentarse finalmente. Aquí no tenemos guerra civil, aunque hay muertes que se pudieran evitar y están los que mueren lentamente…
Lo primero es que recomendaría que hicieran con el @CentroGandhi el curso de Comunicación para la Convivencia (si quieren díganle Comunicación no – violenta), uno de cuyos principios es no prejuzgar al interlocutor. Es verdad que hay muchos insultos, descalificaciones de parte y parte, a veces más de una parte que de otra, pero deben recordar a Gandhi: no es necesario descalificar, apagar la luz del otro para brillar con nuestra luz.
Si no tienen la agenda todavía, me atrevo a sugerir temas de gran importancia, porque tienen que ver con el sufrimiento de la mayoría de los venezolanos y en unos cuantos casos con minorías muy vulnerables, que necesitan protección. Y puedo ayudarlos sugiriendo también con quién asesorarse.
Un punto que deben tener sobre la mesa son los crímenes ecológicos, los casos de ecocidio que desde hace años están acabando con esa maravilla que es el sur del país, en ocasiones por falta de políticas ambientales y a veces por malas políticas, como esa del Arco Minero del Orinoco. ¿Algunos de ustedes ha visto esos cráteres que la explotación del oro está dejando en el estado Bolívar? Yo sí ¡son horribles! Les recomiendo hablar con expertos como Alejandro Álvarez Iragorry, la organización @Clima21 o, al menos, vean los programas de Ecoprácticas por televisión. El oro nos va a dejar sin agua. Sin agua ni hay vida.
Hablemos del derecho a la vida. La alianza entre @CentroGumilla y @Provea ha estado contabilizando las supuestas ejecuciones extrajudiciales, en las cuales las víctimas han sido jóvenes de los sectores populares. Dicha alianza se llama Lupa por la Vida, la cual ha señalado que en el 2021 hubo 1414 muertes y, si bien hubo una reducción en comparación con el 2020, el patrón de comportamiento de los uniformados es el mismo. Si quieren más detalles hablen con el padre Alfredo Infante, párroco de La Vega. Lean la revista SIC.
¿Y qué decir de las muertes de niños, niñas y adolescentes pacientes del JM de Los Ríos por falta de trasplantes? Esos datos, reportados por la organización @PreparaFamilia, dan ganas de llorar. Desde el 2017, cuando se suspendió el programa de Procura de órganos, hasta la fecha han muerto 67 NNA. Eso en un país donde sus derechos humanos son Prioridad Absoluta, según el artículo 78 de la CRBV y el número 7 de la LOPNNA.
Siguiendo con los niños, niñas y adolescentes en cuanto al tema de la inseguridad alimentaria, de la desnutrición leve y severa que va avanzando, preocupa mucho. ¿Cuántos niños con talla menor de la que deberían tener por lo mal que se están alimentando? ¿Y los daños que pueden ser irreversibles en su proceso educativo? Hablen con la gente de Cáritas; tienen expertos y además monitorean comunidades en todo el país. Si quieren saber más de la debilidad de nuestros hospitales hablen con la gente de @MédicosUnidos. quienes tienen todos los datos. O si quieren vean la cantidad de campañas a favor de pacientes pidiendo ayuda para tratamientos, operaciones… Pónganse en su lugar. ¿No pueden tratar este punto en sus conversaciones?
No dejen de tratar el tema de la educación en emergencia. ¿Cuántos docentes nos quedan? ¿Dónde está la generación de relevo para sustituir a los que han renunciado o abandonado? Sin maestros no hay educación ni presencial ni a distancia; sin maestros no hay escuela. Sin educación no hay presente ni futuro para los niños, niñas, adolescentes ni jóvenes y ¡ningún país sale de una crisis sin una buena educación!
No se olviden de los presos políticos y de los desaparecidos, después de haber sido detenidos. Hay algunos que llevan mucho tiempo sin libertad y nada que les hacen juicios, suspenden y suspenden las audiencias. Piensen como ejemplo de “desaparecidos” el caso de Hugo Marino: su madre, Beatriz, nos recuerda casi a diario que no descansará hasta tener noticias de su hijo. Sigan a @bsmarino.
Escribo estas líneas apuradas, no se me vaya a ir la luz, pues ese tema de la electricidad y el agua no está afectando a muchos. Se te puede ir en la mañana o al medio día y te toca almorzar frío, pues gas doméstico hace tiempo que no sé de qué se trata. El cansancio que supone los malos servicios públicos, en ocasiones inexistentes, afecta la salud mental de muchos ciudadanos. Si quieren más detalles, ahí están los del Observatorio de Servicios Públicos, ellos les pueden dar razón día a día de cómo está la situación.
Y podríamos seguir con la lista de temas, todos urgentes, señores del gobierno y de diversos sectores de la oposición, o de las oposiciones, hay mucho qué hacer, muchos problemas pendientes. No pueden distraerse con sus egos, con peleas internas: tienen que aprender a escuchar el clamor de tanta gente. Tienen que reconectarse.
Finalmente deben sentarse a conversar para negociar y esto no se debe ver como una traición a los principios de cada parte. Claro, como lo recuerda Mandela[i] en el año 2000 cuando ya no era presidente de Suráfrica y participó en el proceso de paz de Burundí, hay que saber (si se es un líder de verdad) que: “en cada discusión terminas por alcanzar un punto en el que ninguna de las partes está totalmente en lo cierto ni completamente equivocada. Cuando el compromiso es la única alternativa para aquellos que quieren la paz y la estabilidad de verdad.” (pág. 444) Por cierto, el libro lo compré en México. Aprovechen el viaje.
Mandela, N (2010). “Conversaciones conmigo mismo”. Edit. Planeta. España.