Sumario. El tercer domingo de julio se celebra el Día del Niño en Venezuela. Me adelanto con esta columna para proponer unos regalos por esta celebración. En nuestro país se ha incrementado la violencia intrafamiliar, los abusos contra los niños, niñas y adolescentes (NNA), los maltratos, el abuso sexual, también ha crecido la cantidad de niños dejados atrás a causa de la diáspora, lo cual tiene consecuencias negativas en ellos. Hay que hacer una campaña para regalar cariño y protección a los niños y niñas en su día. Sobre eso escribo.
El otro día entré en una frutería y escuché una niña pequeña, de unos 7 años llorando pues su madre le estaba pegando en la cara. Inmediatamente me paré en frente y le dije a la señora que no le siguiera pegando. Me miró como diciendo “¡Usted no se meta!”, comentando que la pequeña se había portado mal y ella tenía derecho a pegarle porque era su madre. Muy enojada le respondí que nadie tenía derecho a pegarle a un niño, ni aunque su progenitora, que existían otras formas de enseñarle. Golpearlo estaba prohibido por nuestras leyes, saqué un caramelo y consolé a la pequeña. Me quedé un rato comprando lentamente mis frutas, pero, vigilando a la señora para evitar que el maltrato continuara.
¡Es increíble pensar que todavía haya gente que considere que pagar a un niño es un derecho de los padres! ¡Nadie tiene derecho a eso! Y el maltrato, la violencia de todo tipo (la directa, la física, la de los golpes), o la verbal (los gritos, los insultos), la gestual (esa que muestra el puño amenazador) se han vuelto “normales” en este país, en todos los estratos. Los NNA como están creciendo en esos ambientes violentos y ven como “normal” que se les grite , terminarán gritando ellos también.
El Observatorio Venezolano de Violencia, y organizaciones como CECODAP (con más de 30 años defendiendo los derechos de los NNA) reportan un incremento inquietante de la violencia intrafamiliar. Hay muy mala administración de las emociones por todos los problemas existentes y muchos adultos terminan pagándola con los pequeños de la casa. Añadamos que el mes pasado, el fiscal general de la nación dijo que se habían recibido 7165 denuncias de abuso sexual. Si esos son los denunciados, ¿cuántos será los casos reales? Recuérdese que, en muchos de los casos de abuso sexual contra NNA, los victimarios suelen ser personas de la familia o de su entorno.
Súmele a la situación descrita anteriormente la cantidad de “niños dejados atrás”, esos pequeños que no son abandonados, pero cuyos padres se han ido a las minas del estado Bolívar o a otros países buscando nuevos horizontes y otro futuro para sus hijos, dejándolos con la abuela, la tía, la hermana mayor… y eso les genera tristeza, e incluso, a veces caen en depresión si no se les brinda una atención especial.
Según la LOPNNA, los NNA deben ser protegidos, tienen derecho al buen trato y se supone, según esa Ley que protege a esa población, es una responsabilidad compartida del Estado, la familia y la sociedad.
Los padres necesitan herramientas para corregir sin maltratar, los maestros necesitan herramientas para que en las aulas exista un clima amigable, para que la violencia escolar sea prevenida, que la disciplina sea educativa y no violenta. Por el bien de todos.
Hay organizaciones como CECODAP, el Centro Gandhi, Fe y Alegría, entre otras, que poseen programas para prevenir la violencia contra NNA y puedan crecer en ambientes sanos. La Red Nacional de Defensa de Derechos de NNA (REDHNNA) promueve esos derechos y difunde buenas prácticas para ello.
Termino esta columna con unas estrofas que desean ser parte de esa campaña que propongo. Súmese usted por el bien de sus hijos, nietos, alumnos. ¡Súmese! Seguro que algo pode hacer para que tengamos niños y niñas que puedan vivir su infancia en ambientes amigables y sin violencia
En apenas tres semanas/ se celebra el Día del Niño/ hay que hacer una campaña/ para que tengan cariño.// Los niños, dice la LOPNNA/ requieren de protección/ hay que enlazar muchas manos/ y frenar la indefensión.// Qué tal si de regalo damos/ abrazos y sonreímos/ nada de gritos y golpes/ con sonrisas consentimos?// Tienen que crecer en paz/ y no en medio de violencia/ campaña por el buen trato/ es realmente una urgencia. ¡Súmese a esta campaña!
Por Luisa Pernalete (@luisaconpaz)
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