Agenda de paz desde abajo

No es “comeflorismo” del siglo XXI, tampoco ingenuidad ni ceguera. Hemos vivido un larguísimo mes de febrero, y marzo parece que sigue igual. El gobierno ha hablado de una agenda de paz, pero la violencia sigue en las calles, y no sólo en donde hay manifestaciones, sino en las comunidades populares no por protestas estudiantiles. Por eso, y sabiendo que el Estado es el último responsable de la paz ciudadana y de garantizar los Derechos Humanos, desde abajo podemos hacer nuestra agenda y trabajar en las dos escalas: en la micro, cada quien dando el aporte en su entorno; y en la macro: exigiendo a las autoridades que cumplan con su deber.

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Fe y Alegría cumple 59 años

Nació el 5 de marzo de 1955 en un rancho cedido por su dueño, Abrahán Reyes, en lo que hoy es el 23 de enero de Caracas. Cien alumnos sentados sobre el piso, pues no tenían ni pupitres, ni mesas, ni pizarrones fueron sus primeros alumnos. Dos muchachas del barrio que sólo contaban con quince años y el sexto grado de primaria, las primeras maestras. Hoy, Fe y Alegría es un Movimiento de Educación Popular y Promoción Social presente en 20 países de América Latina, Europa y África.
Desde los inicios, los fundadores de Fe y Alegría optaron por la educación por

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Desaprender la guerra

Uno se siente como en guerra desde hace tiempo, y en las últimas semanas, más. Si queremos la paz, tenemos que “desaprender la guerra”, de otra manera se devaluará también la esperanza.
Tomo prestado parte de la letra de la canción “Desaprender la guerra”, de Luis Guitarra, compositor español. . Las guerras no nacen sólo cuando se declaran, se van incubando con gestos, acciones, discursos, luego se expresan abiertamente con armas, ¡y digan ustedes si en este país no estamos viendo armas por todos lados! ¡Hasta tanques en las avenidas! Hay armas en las escuelas, en las cárceles; “en la callen mandan los armados”, me dijo la señora Elsy… hay mucha guerra regada, mucha descalificación que humilla, mucho twitter ofensivo, muchos decibeles ante los micrófonos… Todo eso hay que desaprenderlo.