Sumario. El país está lleno de problemas, la población en general está sufriendo mucho y las soluciones a los grandes problemas no se consiguen de manera aislada. Hay que tender puentes, escuchar, promover la cultura democrática y la participación. “Caminar juntos es posible” fue el lema del XIV Encuentro de Constructores de Paz, organizado por la Red de Acción Social de la Iglesia, realizado el pasado viernes 26 en Caracas. Sobre las reflexiones generadas durante ese Encuentro escribo.
Si cada quien va por su lado no llegamos a ninguna parte importante. La mayoría de la población del país está afectada por múltiples problemas, esos que conforman lo que se conoce como la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC). Pero esa emergencia se profundiza por la fragmentación de dicha población, la desinstitucionalización (es decir, las instituciones no funcionan), la desconexión entre dirigentes políticos y funcionarios, en una situación donde la mayoría, e incluso la minoría, sufren. Los jóvenes dicen estar poco motivados a participar, a votar… En fin, por esas vías de abstención y de “sálvese quien pueda” no llegamos a puerto seguro y muy pocos se salvarán.
El pasado 26 de mayo, la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI) celebró su XIV Encuentro de Constructores de Paz, con la participación de más de 500 personas, siendo un evento presencial en la UCAB–Caracas y a distancia desde varias regiones del país. El lema:de este fue “Caminar juntos es posible”. Nos dimos cita nuevamente para ver cómo sumamos voluntades y orientaciones para construir una Venezuela más humana, más fraterna.
Pero, ¿cómo caminar juntos en un país fragmentado y con grandes desigualdades sociales? Nos dieron un marco de ponencias tales como la del padre Pedro Trigo SJ, del Centro Gumilla, un teólogo inmerso en sectores populares de este país, quien nos habló de la sinodalidad (y recuerden que sínodo significa “caminar juntos”, y para ello hay que escuchar). También presentó una ponencia el profesor Alexis Ramírez, del Foro Cívico, organización de la sociedad civil que lleva tiempo tendiendo puentes, recorriendo el país para hacer una agenda común, promoviendo la participación ciudadana. Sirvió de marco también la ponencia de Mariana Campos, sobre el estado del derecho a la asociación y la participación en el país.
Después se expusieron varias experiencias, como la de Katiuska Gutiérrez, de la seccional de AVEC, la cual compartió la experiencia de la sinodalidad con padres y representantes (familia y escuela del mismo lado de la cancha); de la zona Caracas, la Fundación Itaka, Katty Merchán, de los escolapios, nos habló de una bonita experiencia con niños y adolescentes; mientras la gente del Grupo CESAP compartió la útil y necesaria experiencia del proyecto La Gente Propone, que coordina en 12 municipios del país. Además Maribel Piñango explicó las herramientas para que los ciudadanos puedan participar en su municipio y no sólo haciendo contraloría social sino también proponiendo soluciones a los problemas municipales detectados y de La Guajira escuchamos a Manuel Larralde, de la Pastoral Indígena, el cual conversó del valor de la palabra en la cultura wuayuu.
Las experiencias que se presentan en cada Encuentro ayudan a dar ánimo a los participantes y luego cada quien en su lugar de trabajo eclesial ya sea escuelas, parroquias o comunidades, se atreve a replicar lo que escuchó o a proponer algo que anime a otros.
Se insistió en la necesidad de promover la cultura democrática (esa que ofrece caminos de participación, respeto a mayorías y minorías) que hace suya los caminos pacíficos previstos en la Constitución, la cual, desde el preámbulo indica “establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica, pluricultural, (…) que consolide los valores de la libertad, independencia, la paz, la solidaridad, el bien común…y el imperio dela ley…” y luego habla sobre garantizar los DDHH.
Recordamos también en el Encuentro la necesidad de la “mejor política”, esa de la que habla el papa Francisco en su extraordinaria encíclica Fratelli tutti. La “mejor política” es aquella que busca la construcción del bien común” y sabe que las grandes soluciones hay que trabajarlas sin inmediatismos.
Hablamos de la necesidad de la coherencia entre lo que queremos y decimos creer y la práctica: si queremos democracia. E igualmente de relacionarnos de manera más democrática en nuestras escuelas, parroquias u organizaciones en las cuales participamos.
Ciertamente uno sale animado de esos encuentros, conoce gente que ya está participando en acciones a favor de esa Venezuela que queremos y necesitamos. Vemos derechos que deben ser conocidos y defendidos. Vemos, en definitiva, la necesidad y posibilidad de “caminar juntos”. Y cerramos con cantos a la Cruz de Mayo: Mira Cruz de Mayo/ de nuevo este año/ la RASI se esfuerza/ danos un mano// Que haya democracia/ y participación/ es lo que pedimos/ en esta reunión// Anímese a caminar con gente que quiere democracia y participación. Todos podemos.
Por Luisa Pernalete (@luisaconpaz)