Cuando escribo estas líneas, llueve. Una vez un pequeño me preguntó si era verdad que cuando llovía “el cielo lloraba”. Tal vez, en este instante, el cielo está llorando sobre Venezuela, pero, la lluvia también limpia el aire. Será por eso que amanecí con ánimo de soñar un poco. He soñado con titulares. Son variados, están revueltos, hay de distinto tenor. Veamos:
“Tomar café en Venezuela por las mañanas ha dejado de ser un lujo”. ¡Qué maravilla! Tal vez hasta se puede poner en un titular. “¡Otra vez ofrecen café en las escuelas al recién llegado!”, ¿qué les parece?
“Las madres recuperan su día y pueden emplearlo en otra cosa que no sean las colas” Y vean el subtitular: “Colas sólo para los trencitos de las fiestas de cumpleaños”.
“El salario digno existe alcanza para el mercado y hasta para recrearse”, y el subtitular explica: “Se está deteniendo la inflación y las familias pueden hacer sus presupuesto para todo el año. Mugabe ya no es referencia nacional para los índices de inflación”. ¡Qué notición!, ¡qué diría José Guerra de esta noticia!
“Llegó septiembre: las madres felices porque hay centenares de centros educativos nuevos y ni un pequeño quedó sin Educación Inicial” y agrega: “Se ha publicado el plan de construcciones para los nuevos liceos”. ¿Cómo te parece, Juan? Además, sigue el comentario de prensa, “Los nuevos plateles para esa etapa están dotados con su parque infantil y resguardados de los ladrones que se han desaparecido de las comunidades”. ¡Uf! Fines de semana tranquilos en Fe y Alegría. ¡Ganamos una, Manuel!
“Se reduce la deserción en el bachillerato y también la tasa de embarazos tempranos”. El subtitular: “Gracias a la actualización de los planes de estudio así como al proyecto de Educación emocional, los adolescentes acuden con interés a los liceos. Además los educadores están ganando salarios ajustados a la altura de su responsabilidad”.
Luego de lo anterior, miren este titular: “Los niños y niñas van y vuelven de sus escuelas sanos y salvos”, acompañado por el siguiente subtitular: “¡Y los educadores también: este año escolar no han matado ni un solo maestro asistiendo a su trabajo”. En el artículo se lee que la Red de Defensa de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (REDHNNA) está de fiesta porque, de paso, anuncian recursos suficientes para políticas públicas que permitan la protección de esta población. “Los funcionarios entendieron lo qué significa que los NNA son Prioridad Absoluta”.
Y así seguí soñando titulares: “Se redujo la impunidad a niveles tolerables. La Fiscalía está haciendo su trabajo al igual que el CICPC y los delincuentes tendrán que cumplir penas”; “Se publican cifras oficiales de nuevo” (¡y Roberto Briceño contento!); “Se reabrieron periódicos que había cerrado por falta de papel”; “Altos funcionarios cambian su discurso y no siguen insultando a los contrarios”… y, finalmente, “Inmensa manifestación pacífica con final feliz. El gobierno respeta el derecho a expresarse con libertad y reconoce que hay motivos para reclamar”.
Ya sé, los sueños no son gratis: hay que trabajar por ellos.