Formar Para La Crítica Y La Autocrítica

El necesario debate sobre la calidad de la educación debe hacerse de un modo desprejuiciado, crítico y autocrítico. Si esto nunca es fácil, lo es todavía más difícil en un país polarizado donde la mayoría acepta sin el menor análisis la supuesta verdad de los suyos y rechaza visceralmente los juicios y argumentos de los oponentes.